"Deben ser indeterministas, cuestionadores del orden existente; deben buscar explicaciones divergentes a las que se dan por aceptadas y ser críticos permanentes con lo que se tiene por cierto" Ávila Fuenmayor

miércoles, 30 de junio de 2010

Transiciones y defensa zonal

“Sólo perspectivando zonalmente el momento defensivo es posible que un eventual equilibrio defensivo en ataque subsista durante los momento de transición ataque-defensa”
Amieiro (2007).


Hoy en día la gran mayoría de entrenadores desean realizar un juego vistoso, combinado, de "toque" de largas posesiones… muchos quieren “jugar como el Barcelona”. Para ello habría que comprender y manejar multitud de circunstancias.

Ante éste tipo de juego, en el que se sitúan cantidad de jugadores en el ataque, se debe tener un alto dominio de las transiciones. Ya de por sí las transiciones defensa-ataque y ataque-defensa tienen gran relevancia, y en éste caso adquieren aún más importancia. Para que las mencionadas transiciones tengan éxito tendremos que partir de un juego zonal y de algo más que esto, un “pensamiento zonal”.

El trabajo en zona nos aportará una estructura móvil aportándonos ésta un”equilibrio posicional” y como consecuencia un “equilibrio defensivo”. Éste equilibrio defensivo, atendiendo a Amieiro (2007) asegura la “permanente gestión colectiva del espacio y del tiempo del partido”.

Contra la defensa en zona situamos la individual ocupándonos cada uno de determinadas “marcas”, del hombre. Esto no nos permitirá en una transición defensa-ataque, atacar como equipo ya que no se controlarán los espacios y si los jugadores…¿Qué será más importante? A su vez en una pérdida de balón en el ataque (transición ataque-defensa) se provocará un desequilibrio posicional ya que cada jugador ira a su hombre y no a la zona, no favoreciendo esto una adecuada transición. Por tanto no sólo debe haber un equilibrio defensivo sino también se debe dar un equilibrio ofensivo.

La defensa en zona tiene que abarcar los cuatros momentos de juego y debe ser guiada por la estricta preocupación de no perder la ocupación racional del terreno de juego, respondiendo ésta a las necesidades reales del juego.

Marco Tamarit

domingo, 27 de junio de 2010

Análisis biomecánico del golpeo

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Sujeto analizado.
Nombre.-
Saray Vela

Edad.-
17 años.
Peso y talla.-
60 kilos y 1,65 aproximadamente.
Demarcación.-
Delantera
Club.-
C.D.Hispalis. Categoría primera provincial Sevilla. Fútbol 11.
El golpeo.
Realiza una aproximación al balón con 3 pasos, empezando el movimiento con la pierna no dominante.
La pierna de apoyo la coloca ligeramente posterior al balón.
La pierna de golpeo es llevada hacia atrás y realiza una flexión de rodilla.
Comienza el movimiento hacia delante, rotando la pelvis ligeramente hacia la pierna de apoyo.
El muslo de la pierna de golpeo va hacia delante mientras la rodilla sigue flexionada.
Después se produce la desaceleración del muslo con el posterior lanzamiento de la pierna (extensión).
Tras el golpeo la pierna permanece extendida hasta terminar el gesto del propio golpeo.
Análisis biomecánico.
1. El repliegue hacia atrás del muslo y de la pierna durante la preparación del gesto.
2. La rotación del muslo y pierna hacia delante, que ocurre como resultado de la flexión de cadera.
3. Cuando la velocidad angular del muslo se reduce, hay un correspondiente incremento de la velocidad angular de la pierna hasta el impacto con la pelota.
4. La continuación del gesto una vez golpeado el balón.
A su vez se expone que la fase 2 y 3 son las más importantes y que dependen de una serie de factores. Vamos a pasar a analizar dos de dichos factores en el golpeo de nuestra jugadora.
- Distancia recorrida previa al golpeo
Realiza 3 pasos, comenzando con la pierna no dominante para poder realizar el golpeo con la dominante. La distancia recorrida aproximadamente son unos 3 metros.
- Tipo de golpeo.
El tipo de golpeo seleccionado es el empeine interior.
Rotaciones de los segmentos y articulaciones producidas en varios planos.
Fase preparatoria.
- La pierna de golpeo se desplaza hacia atrás con una abducción y rotación externa.
- Se realiza una flexión de la rodilla y a su vez rota internamente.
- El movimiento del tobillo es una flexión plantar. A su vez se realiza una abducción y pronación.
Fase principal.
- Podemos observar el movimiento de la pelvis, muslo rodilla y cadera. La pelvis rota, el muslo va hacia delante, la rodilla continúa en flexión y la cadera comienza su flexión yendo hacia delante, mientras permanece rotada externamente y en movimiento de abducción. A la vez emplea el movimiento de apertura de brazos para la ganancia de estabilidad.
- Ya aquí el tobillo camina hacia el esférico, produciéndose una aducción sin modificar la flexión plantar anterior, y yendo de una pronación a una supinación mínima.
Después del golpeo
- Tras el golpeo la cadera continúa con el movimiento comenzado en la fase principal hasta la finalización del gesto. A su vez el tobillo se adduce aún más que en la fase anterior y continúa con su flexión plantar.
Errores que se pueden observar en el golpeo de la futbolista.
Los errores que he podido apreciar sin ser demasiado meticulosos (angulaciones, velocidades, etc.) parecen escasos y podrían ser:
- La carrera es adecuada parece atacar el balón en la trayectoria correcta en su gran mayoría. No obstante en alguna de las tomas hemos observado como en ocasiones ataca el balón quizás demasiado frontal produciéndose un movimiento incompleto a nivel global, llegando a ser un golpeo poco preciso y con escasa potencia.
- La finalización del gesto es adecuada en apariencia aún así en ocasiones parece incompleta, no llevando la pierna a una adecuada extensión, afectando esto al movimiento de flexión de la propia cadera.
No obstante son errores mínimos y que pueden ser pulidos con un poco de perfeccionamiento. Parece a gran escala tener una buena aproximación al balón, un golpeo correcto con la superficie de contacto adecuado y una muy buena estabilidad ayudada por los brazos con una adecuada proyección del centro de gravedad sobre la base de sustentación.
El golpeo completo podemos observarlo en el segundo video dónde se le pide a la jugadora que golpee al larguero. Sin duda alguna es una futbolista con gran proyección y que destaca por su golpeo, ya no sólo por su calidad técnica sino también por sus estadísticas de efectividad (goles).

Añado el vídeo del análisis biomecánico completo. 



¡Gracias Saray!



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jueves, 24 de junio de 2010

Juego combinado en situación reducida

Aquí os dejo un situación reducida de juego dónde pretendemos trasladar una situación real para la rápida recuperación de balón.


Creación de superioridad numérica defensiva. Recuperación de balón.
Espacio 30x30 aprox. Nº de Jugadores. 6x6 + 2 comodines.

Situación.- Se juegan 6x6 en la franja central. Los comodines que juegan en las zonas laterales servirán de apoyo al equipo que posea la pelota y jugarán en la parte central de las zonas laterales. Cuando los comodines quieran, podrán ocupar una de las dos zonas laterales de su franja (esquinas). Ante esto el equipo poseedor del balón en ese momento deberá jugar con el comodín a la zona que se haya desplazado y entrar en dicha zona, dónde se creará una superioridad numérica defensiva intentando provocar la pérdida rápida del balón. Sólo podrán entrar 3 jugadores del equipo defensor y uno del equipo atacante más el comodín. El balón tendrá que salir de dicha zona con al menos tres pases entre los dos jugadores atacantes, intentando evitar esto los defensores. Si se produce el robo, devuelven el balón a compañeros de la zona central y comienza de nuevo el trabajo de conservación.

Tiempos y variables en función del momento de la semana y la periodización que sigue el equipo que lo realiza.


Marco Tamarit

martes, 22 de junio de 2010

Contextualización del juego durante el entrenamiento

El fútbol es un juego enmarcado dentro de un determinado contexto y caracterizado por una gran imprevisibilidad. Ésta imprevisibilidad debe marcar la pauta a seguir en nuestra forma de entrenamiento para así poder crear un “modelo de juego” real.

El deporte del fútbol desde su imprevisibilidad está compuesto de forma general por facetas técnicas, tácticas, físicas y psicológicas. Dichas facetas deben estar enmarcadas dentro de un determinado contexto común ya que todas se dan a la vez durante la competición. Por tanto todas deben de darse de forma simultánea y contextualizada en el entrenamiento basándose en la formación de un “todo”. Partiríamos de aquí expresando que “el todo no es igual a la suma de las partes”, Morin, E. (2001, cit. por Tamarit, X. en 2009).

Por tanto entendemos que todas las condiciones se encuentran englobadas y no separadas ni desintegradas. Esto nos llevará a implicar estas condiciones durante el entrenamiento.

¿Desde qué punto se parte y orientamos la contextualización de nuestro entrenamiento entonces?

Partiendo de lo imprevisible tendremos que tener en cuenta el aspecto primordial que se da en toda situación de juego competitiva dentro del fútbol, la táctica. A partir de ésta crearemos nuestro “modelo de juego como guía de todo el proceso” (Tamarit, X. en 2009). Éste “modelo de juego” debe estar en continuo proceso de cambio, crecimiento y “construcción” ya que nuestro juego no es predefinible y mucho menos los instrumentos de juego (los jugadores). Ese modelo de juego debe estar condicionado y abierto a multitud de variantes. Aún así a pesar de ser sensible al cambio siempre debe mantenerse la concepción propia del modelo de juego. Ésta sufrirá variaciones pero sus principios fundamentales seguirán siendo los mismos.

Por tanto para contextualizar nuestro entrenamiento habrá que crear nuestro “modelo de juego” (no sistema de juego). Para ello tendremos que conocer lo que queremos alcanzar durante nuestro “juego” definiendo “una serie de comportamientos (Principios y subprincipios), así como la articulación entre ellos, la cual nos va a permitir tener una identidad de juego(Tamarit, X. en 2009).

Dichos principios y subprincipios (más específicos) serán procedimientos comunes a seguir por parte del equipo y tendrán que ser dominados ya que serán la base del “modelo de juego“ de nuestro equipo. A esto nos aporta Mourinho: “Lo más importante en un equipo es tener un determinado modelo, determinados principios, conocerlos bien, interpretarlos bien, independientemente de ser utilizados éste o aquel jugador”.

Podríamos concluir por tanto que para contextualizar nuestro entrenamiento, debemos partir de la construcción de un modelo de juego basado en principios y subprincipios articulados como comportamientos y que nos permitirán la mayor transferencia de nuestro entrenamiento a la competición, es decir, convivir con nuestro juego durante la semana, para luego salir con él en la competición.


Marco Tamarit

domingo, 20 de junio de 2010

¿Por qué Mou es un líder?

Hoy Domingo he encontrado en una de esas revistas dominicales una entrevista a D. José Mourinho. La entrevista no profundiza mucho sobre su metodología y forma de trabajo pero si sobre su forma de ser y actuar ante el grupo de futbolistas. Aún así nos deja algunas pinceladas del estilo “el conjunto tiene que ser superior a la suma de sus partes”.

Me gustaría dejar aquí el decálogo que Fernando Ilharco (profesor de la Universidade Católica Portuguesa y coautor del libro Liderança, as liçoes de Mourinho) aporta en el artículo. Desde luego que es de gran utilidad.

1. Pasión por lo que uno hace.
2. Actualización constante.
3. Coherencia, sólo exigir a los demás lo que nos exigimos a nosotros mismos.
4. Subrayar el espíritu de equipo, nadie está por encima del grupo.
5. Trabajo, mucho trabajo.
6. Comunicación y empatía, las emociones decisivas.
7. Adaptarse a la situación, intentando sacar partido de las circunstancias en todo momento.
8. Carisma, aspecto clave en una sociedad en donde es difícil prestar atención.
9. Innovación y originalidad, Mourinho está reescribiendo cómo entendemos el fútbol.
10. Liderazgo y gestión del equipo de forma global, prestando atención a todos los aspectos. En la alta competición son los detalles: el ambiente, la actitud, la ambición, los que marcan la diferencia.

Fuente: XL Semanal

miércoles, 16 de junio de 2010

Metodologías en fútbol

Actualmente confluyen multitud de metodologías de entrenamiento en el fútbol. Cada una suele tener un precursor y los demás suelen seguir dichas metodologías. Estas metodologías suelen a su vez llevar una marca personalizada de quien las lleva a la práctica, lo que las hace en ocasiones, desvirtuarse y llegarse a convertir en una forma de entrenar “tuneada” y poco relacionada con los principios que perseguía en su comienzo.

Yo personalmente poco a poco voy descubriendo cual es la forma de entrenar que más se adapta a mis pensamientos y que por supuesto mejor transferencia me aportan para la posterior competición. No obstante no voy a exponerla ya que el objetivo de éste pequeño artículo o “post” no es ese, sino hacer una crítica constructiva a la falta de formación y a la falta del interés por el cambio.

Quiero de aquí hacer una llamada a los entrenadores arcaicos y cerrados que independientemente de cómo entrenen (y seguramente les dé hasta resultado), intenten reorientar sus metodologías primitivas e inmemoriales que no aportan nada nuevo al deporte del fútbol. Quizás no soy nadie para juzgar la forma de trabajar de otros/as (no pretendo juzgarla) sólo pretendo que cada uno lleve a cabo una verdadera actualización a través de la formación, del “autoaprendizaje” y la puesta en práctica personal de algo diferente que aporte al fútbol.

Los entrenadores (y yo el primero) deberíamos hacer un examen profundo de nuestra forma de entrenar, darnos una “autoexplicación” de por qué hacemos una cosa y por qué hacemos otra y realmente ser coherentes con el fútbol. Un entrenador no puede querer jugar bien sino entrena bien. Eso es ser incoherente “quiero esto y hago lo otro”. Cuantas veces escuchamos en los campos de fútbol esa frase tan real de:

“SE JUEGA COMO SE ENTRENA SEÑORES”

A viva voz pretendemos transmitir a nuestros jugadores/as que sino entrenan “bien”, es decir, como nosotros queremos que entrenen, no se jugará “bien”. Esto llevará a que si el partido del Domingo sale bien, todo será porque el entrenador ha acertado y si sale mal es porque no se ha entrenado bien u otros factores de esos habituales, tipo árbitro, climatología, lesiones, etc.

Se han preguntado esos entrenadores si realmente se entrena para poder jugar “bien”. Esa sería la cuestión más importante. El entrenador debe de ser consciente de su responsabilidad y de las consecuencias que sus decisiones durante la semana acarrean a la posterior competición. Si la confección de una planificación y entrenamientos de fútbol no son coherentes con el propio fútbol, cómo vamos a pretender entrenar para jugar bien. No entrenaremos bien y por lo tanto no controlaremos los aspectos los cuales nos llevarán a no jugar “bien”.

Creo firmemente en que las metodologías sino renovadas, deben ser revisadas, creo firmemente en que todos debemos llevar a nuestros entrenamientos única y exclusivamente el fútbol, creo en una forma diferente de entrenar, por tanto, creo en un FÚTBOL distinto.


Marco Tamarit

domingo, 13 de junio de 2010

La confianza en jóvenes entrenadores

La confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de un otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no-control del otro y del tiempo.

Laurence Cornu

Dicha confianza en esto del fútbol pende de un hilo generalmente muy fino…

A nivel de clubes cuando se mezcla la palabra confianza con juventud se dan un combinado de reacciones que de poco sirven a jóvenes entrenadores como yo que pretendemos entrenar a equipos que no sean “base” y que al menos tengan cierta estructura.

En las fechas que estamos, mediados de Junio, es cuando todo está hecho o al menos se está haciendo. Sí, me refiero a la ocupación de los banquillos. Es habitual observar cómo se van y vienen siempre los mismos. No hablo sólo de banquillos profesionales, sino de banquillos regionales, provinciales, comarcales… Viejas glorias para un lado, otras para el otro, cruce de banquillos y nosotros los más jóvenes observamos como si en una parada de autobús estuviésemos sentados viendo el ajetreado ambiente.

Algunos dirán que es que estos chicos no se mueven en absoluto, que tienen poca experiencia (ni siquiera la conocen), que no aportan lo necesario, que no tienen carácter… si fuese eso, sólo tendrían que conocernos para dejarnos trabajar…

No todo depende de nosotros, no todas las circunstancias controlamos y nos vemos obligados siempre a bailar con la más “fea” (en el mejor de los casos), siendo ahora sí ya útiles para equipos que no han encontrado mejor opción.

Todos acudimos a las “llamadas” con una ilusión enorme, con un proyecto que ofrecer, con interés por trabajar y siempre nos vemos abocados a dirigir las categorías más inferiores por su falta de confianza.

Quizás esto sólo me pase a mí (cosa que dudo), no obstante si es así tendré que aprender más, formarme más y lo mismo “enchufarme más”. Cada vez creo más firmemente que la paciencia en el fútbol está confeccionada para los jóvenes y para los mejores.

¡A ver que sale! O mejor, ¡A ver qué encuentro!

Marco Tamarit