"Deben ser indeterministas, cuestionadores del orden existente; deben buscar explicaciones divergentes a las que se dan por aceptadas y ser críticos permanentes con lo que se tiene por cierto" Ávila Fuenmayor

lunes, 18 de agosto de 2014

Tareas de entrenamiento

"Cada vez que usted planea, se arriesga, fracasa, revalúa o hace ajustes, está disponiendo de otra oportunidad para volver a empezar, sólo que en mejores condiciones que la primera vez" 
John C. Maxwell, 2000.

A continuación os propongo los tipos de tareas de entrenamiento en los que trabajo en mi día a día. Cierto es que todo está por revisar, por ver o por modificar. Aún así, partir de ésta propuesta, la mía propia, me apoyo y sustento en la planificación de la estrategia operativa semanal, conociendo y sabiendo que es lo que puedo o debo aplicar en cada momento, siempre en función del modelo de juego.

Está claro que los nombres son muy modificables, todo puede evolucionar y/o reformar, pero actualmente es de lo que parto.No hay microciclo de entrenamiento en el que no introduzca ninguno de los escalones basados en la especificidad del juego (o eso creo). Esa es mi propuesta, mi metodología, que también puede ser tuya, como consideré mía muchas sobre las que leí y apliqué (y seguiré haciendo).

Aún estamos en plena reconstrucción y profundizando en otros modelos, en otras perspectivas, en otras "dinámicas". Ahora me nutro de más bibliografía (cuento con más tiempo), como puede ser   "La preparación ¿Física? en el fútbol" de Pol, R. (2011).  Más aún en el periodo en el que nos encontramos, "pretemporada", dónde parece que nos reseteamos o intentamos generar una versión nueva de lo que seremos durante la temporada.

Espero que os abra otra alternativa.


Marco Tamarit

jueves, 30 de enero de 2014

La polivalencia o el quedarte atrás.

La polivalencia o la capacidad para poder desarrollar varias habilidades es fundamental en la actualidad. Hoy no sólo vale ser titulado en una profesión con una alta especialización, también tienes que saber de inglés, de informática, lo que implica adquirir conductas diferentes a lo que se puede denominar tu talento. Eso provoca que se genere un aprendizaje continuo teniendo en cuenta nuestra vocación, pero asimilando nuevas destrezas que nos ayuden a ser mejor en ella. No se trata de competir contra otros, se trata de crecer para hacer mejor tu trabajo.

Después de leer está introducción, se puede entender que hoy voy a escribir una entrada diferente, será de menos fútbol. Hoy voy a escribir a un nivel más personal para al final mostraros alguna de las herramientas que empleo como Preparador Físico y miembro de un cuerpo técnico.

Desde que inicié mi formación académica después del bachillerato, mis inicios se centraron en el mundo del audiovisual. Tanto es así que soy Técnico Superior en Realización de Audiovisuales. Un ciclo formativo de grado superior en el que aprendí muchas destrezas. Tanto me enganchó que inicié la carrera de periodismo. Aún así no duré mucho, mi relación con el fútbol y la educación en mi tiempo de ocio cada vez era mayor y creía que esa era mi vocación, así que lo dejé.

Por ello cambié radicalmente mi formación universitaria, hasta ser lo que soy actualmente. Eso no impidió que las destrezas adquiridas en esa época, las haya ido empleando en algunos "trabajitos", que han servido para costear la vida del estudiante. Esas mismas destrezas me han llevado a poder emplearlas en el fútbol.

Su empleo se inicio con algunos trabajos de la facultad dónde me pedían vídeos de análisis de partido, vídeos sobre un análisis de un golpeo en un deporte (y muchos más), y continuó con el trabajo final del Técnico Deportivo Superior en Fútbol. Éste trabajo que me llevaría a obtener el título de Entrenador Nacional se centró en la estrategia operativa, en cómo afrontar la semana previa a la competición acorde a tú modelo de juego y a los múltiples elementos que lo rodean. Tuvo relación con este, ya que emplee el informe del rival como uno de esos elementos, y éste informe fue a través de la edición de un vídeo después de la recogida de información.

A partir de aquí, ésta aptitud la he empleado en los equipos que he estado. No obstante no es una faceta vocacional. Sé que es un elemento más a manejar y que puede ser muy útil. Tanto el scouting como el análisis táctico me apasionan, pero lo que me gusta es entrenar. Por eso lo utilizo como herramienta y no como dedicación exclusiva dentro del fútbol.
Fruto de ello voy a pasar a dejaros algunos enlaces de mi trabajo.

El primero es un vídeo que hice para una charla sobre rondos en la asignatura de Nivel 1 de fútbol que imparte el CEDIFA en Sevilla.


El segundo vídeo es una edición que realicé para el equipo en el que entreno actualmente. Se realizó al final de la primera vuelta, cuando llevábamos 5 jornadas sin vencer y teníamos por delante un calendario difícil.


El tercer vídeo fue mi última entrada, pero vuelvo a publicarlo. Es un análisis biomecánico muy simple del golpeo en fútbol. Es de una gran jugadora.



Sobre rivales lo pondré al finalizar la temporada, ya que no creo que sea adecuado poner vídeos sobre otros equipos durante el transcurso de ésta.

Como las tarjetas de cumple…”espero que os guste”.


Marco Tamarit.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Análisis biomecánico del golpeo

Al ser la entrada más visitada del blog en todo lo que llevamos de tiempo, he tenido a bien publicar un vídeo que en su momento hice para la facultad.

Aquí os dejo el enlace del golpeo de Saray.


Marco Tamarit

viernes, 25 de octubre de 2013

Los tópicos del fútbol II.

 “Ha sido un partido de dos partes y hemos estado fatal en las dos”
Brian Horton (entrenador del Oxford)

Parece que fue popular la entrada anterior. Supongo que por ser algo de nuestro día a día para cualquier persona del fútbol (no porque lo empleemos sino porque los escuchemos). Pensando y pensando y por supuesto “escuchando” en los distintos y muy diferentes campos y terrenos de juego del sur de España (aunque pienso que esto ocurre en cualquier lugar del mundo pero adaptado a sus circunstancias contextuales), he recabado nuevos tópicos y expresiones.

Pues allá voy con ellos:

Tópico 6. Expresiones populares. Es habitual oír (más que escuchar porque son parte de la realidad), grandes expresiones desde la grada, banquillos y el propio terreno de juego, que no sorprenden, ya que están vacías de contenido. Es cómo el “Buenos días” al vecino o el “gracias” después de una compra. Sale instintivo pero no tiene ninguna intención especial. Estas son:

“Salimos”. Expresión empleada de forma automática y que viene unida después de un pelotazo “desorientado” hacia el campo contrario. Nunca llegué a ver a un equipo que juegue con un fútbol combinativo o incluso con un fútbol directo pero bien organizado, emplear dicha expresión. Puede ser que sea así, pero no lo conozco.

“Aire”. Para mí decir “aire”, es como decir “tierra”. Que puede aportar una expresión que lo que implica es que “quitemos” el balón de en medio. Sin sentido, sin escrúpulos, sin pensar, sin saber lo que queremos hacer. Siento decir que cuando escucho eso, mi “máquina prejuiciosa” se enciende, y a pesar de no conocer el equipo o la plantilla, ya me da por pensar…

“Partidillo”. Dícese del partido que se juega, generalmente los miércoles o jueves, que no está orientado y que se emplea para rellenar, ya que ocupa parte del entrenamiento. Éste puede ser orientado (como yo lo llamo), y presentar una serie de premisas, o “echarlos” a jugar. Eso sí los dos equipos con dos sistemas bien definidos, eso que gusta mucho hablar en radios y prensa…1-4-4-2 // 1-4-2-3-1 // 1-4-3-3 // 1-4-1-4-1 // y así sucesivamente completando miles de combinaciones dónde siempre habrá una consigna clara, más defensores que atacantes, SIEMPRE.

“Pisa fuerte”. Qué persona dentro del fútbol nunca ha entrado a asistir a un jugador al campo, y tras salir a la banda y pulverizar la zona afectada con analgésico o incluso “agua”, le ha dicho al jugador “pisa fuerte”. El “pisa fuerte” puede ser la mejor prueba diagnóstica que exista en el fútbol (al menos la más usada). De fácil uso. Si no te duele te reincorporas al campo, si te duele vuelve a pisar, y así hasta que no te duela o no haya más remedio que hacer el cambio.

Tópico 7.Nos contagiamos del rival”. ¿Cómo un equipo puede contagiarse del rival? Es decir ¿Existe la posibilidad que tu juegues mal porque el otro está jugando mal? Digamos que justificas tu mal juego y responsabilizas al otro equipo. Puede ser que se juegue mal o diferente, que no se tenga un buen partido, que las circunstancias sean adversas, pero jugar mal porque el otro juega mal. Por otro lado está la versión de “éste equipo jugó bien porque nosotros jugamos mal”. Si un equipo no llega a emplear el fútbol que desea, será o por qué el rival desde su modelo de juego lo está contrarrestando, o por cualquiera de las circunstancias planteadas anteriormente. Sería poco inteligente por parte de un equipo, hacer lo que hace el otro. Todo tiene una explicación y justificación y esa no puede llegar por responsabilizar, desde mi punto de vista, tu mal juego al equipo contrario porque juegas como ellos.

Se ha alargado tanto la entrada, que los otros tópicos que pensaba exponer, los dejaré para una siguiente entrada. Van en la línea de “concentración”, el “árbitro”, o el mal uso de ciertos tecnicismos dentro del fútbol.

Para terminar quisiera mostrar mi preocupación por el empleo y uso único de éste tipo de tópicos. Su normalización genera la existencia en el mundo del fútbol de una serie de personas incompetentes, con carencias  de todo tipo, entre ellas educativas (no me refiero con esto a estudios, me refiero a EDUCACIÓN).

No soy yo más por reflejar aquí éste tipo de tópicos, ni siquiera sé más. Siempre, lo primero que le transmito a mis jugadores es mi humildad (hablo de lo que creo saber – ni siquiera estoy seguro de saberlo- y de lo que no sé lo intento aprender). Es por ello que insisto en que no sientan esto como un acto “prepotente”, de “chulería” o de “listo”. Denuncio y denunciaré continuamente el “terrorismo” existente en nuestro fútbol, la falta de profesionalidad, la escasa dedicación y el falso “fútbol” (ese que se vende con expresiones “periodísticas”, o con carreras interválicas o con  “maquinaria” tecnológica sin un uso exclusivo por y para el fútbol)... Es por ello mi preocupación…si no, ¿Dónde queda el fútbol?


Marco Tamarit.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Los "tópicos" del fútbol

Está claro que el fútbol es un deporte de masas. Es así al menos en la península. El fútbol se ha “socializado” tanto que es un recurso fácil y accesible del que poder hablar. De hecho todo el mundo “sabe” de fútbol, conoce el fútbol y opina de todo y cuanto rodea a éste. Es aquí cuando surgen los tópicos del fútbol. Muchos de estos suelen generarse o estar alimentados por la prensa sensacionalista así como por el espectáculo deportivo que quieren generar en la televisión después de comer, determinadas cadenas de Televisión. Su obsesión por desmembrar, instigar, analizar, llega hasta tal punto que muchos entrenadores asumen su “jerga”, la adoptan, la aprenden y lo peor de todo, la emplean en su vocabulario.

A esto que denominamos tópicos de fútbol, no llega a ser grave, ya que es algo que está totalmente instaurado. Lo más nocivo de todo es cuando en un banquillo o vestuario la única herramienta que emplean miembros de un cuerpo técnico son esos tópicos, dejando en evidencia dos aspectos:

1. Ha asumido la “jerga” de expresiones televisivas y de prensa y las ha hecho suya.
2. Carece de profundidad táctica.

Quisiera ahondar en estos tópicos. Antes de empezar a describirlos, he de reconocer que en algún momento los he empleado. A pesar de no ser cómplice de los medios de comunicación en los niveles que menciono, es cierto que es un vocabulario, léxico o “jerga” como yo lo llamo muy extendido y que a veces cometemos la imprudencia de emplearlo (el problema es cuando sólo empleamos esto y nada más). Por tanto que nadie se “moleste” si se ve reconocido en algunas de estas expresiones, simplemente que analice si lo que transmite a sus jugadores no va más allá).

Tópico 1. “El equipo tiene que jugar con intensidad”. Esto es un clásico del fútbol, pero ¿Qué es la intensidad? Es como contestar cuando te preguntan ¿cómo estás? diciendo: “Normal”…viene a ser lo mismo al menos desde mi punto de vista. ¿Intensidad táctica? Jamás he escuchado hablar a un entrenador de esto (salvo al gran Tito Ramallo). Yo imagino cuando escucho esto  que lo que se habla es “la forma que un jugador va a chocarse con otro”. Sin duda esto aporta muchísimo al juego de un equipo.

Tópico 2. “El equipo tuvo un bajón psicológico”. ¿Esto como se mide? Como somos capaces de conocer el estado anímico de un equipo, es que sólo está mal si pierde y bien si gana. Es más siempre se achaca al aspecto psicológico circunstancias perjudiciales. Es poco habitual escuchar lo contrario. Es como una regla de tres, si pierdes estás mal, si ganas estás bien, si empatas… ¿Faltó intensidad?

Tópico 3. “El equipo debe ir a la verdad”. Lo podemos relacionar también con la forma de golpearse o chocarse frente al adversario. Está claro que si no va a la verdad, va a la mentira, por tanto tendríamos que analizar que significa jugar de mentira. ¿Qué queremos decirles a nuestros jugadores cuando empleamos ésta frase? ¿Qué realice presión adelantada? ¿Qué genere superioridad numérica en determinadas zonas?  …

Tópico 4. “El equipo no está bien físicamente”…éste es de los más populares. Un equipo que no tienen el balón en todo un partido y corre detrás de él sin tener posesión (porque puede ser que no tenga un modelo de juego definido, no desarrolle unos principios de juego claro o simplemente le “de pa´lante”), nunca podrá tener “problemas físicos”. En todo caso tendrá problemas en el banquillo. Es la excusa habitual del entrenador,  echando balones a otro tejado. Si está bien todo muy bien, si está mal todo se asocia a los aspectos “físicos”, al equipo le faltó intensidad, el equipo no está bien físicamente… ¿Acaso el fútbol se barema desde los aspectos condicionales? Al fin y al cabo el fútbol es FÚTBOL. Como ya hemos dicho muchas veces, algo inquebrantable, indivisible, y que no se puede fragmentar. Por tanto no podemos analizar de forma banal un aspecto concreto, buscando excusas o no queriendo asumir responsabilidades.

Tópico 5. “Huevos, garra”. Aún no conozco ningún equipo que haya ganado una liga “echándole huevos”, es más ni siquiera un partido. Puede ser que sean visiones diferentes o yo muestre destellos de esquizofrenia (en algunos casos siento que es esto último). Lanzamos un mensaje en ocasiones de gran relevancia para el partido en una charla previa y lo rematamos del todo diciendo: “sin huevos no ganamos”. Es decir que primero se “echan los huevos” y ya si eso luego vendrá el fútbol… o ¿El fútbol son “huevos”?

Me entristece que se fundamente y rellenen discursos futbolísticos, charlas tácticas, páginas de prensa con éste tipo de mensajes. Destrozan la esencia del fútbol, el jugador no crece, el propio cuerpo técnico tampoco, adoptando expresiones triviales en un mensaje que rompe con el código del fútbol, el propio fútbol.

Al fin y al cabo, en el fútbol, como todos dicen (otro tópico) manda el resultado cueste lo que cueste. Esto supone que si tras éste tipo de mensajes se encuentran con una victoria, el mensaje se afiance. Es así como desde hace mucho tiempo se han empleado y se seguirán empleando estas frases.

Habrá muchos más tópicos, seguiremos escribiendo.


Marco Tamarit.

martes, 30 de julio de 2013

La pretemporada

Depósito, pico, volumen, desgaste, partido preparatorio, carreras…

Si analizamos una a una estas palabras… ¿Alguien podría relacionar directamente una de ellas con el fútbol en sí? ¿Alguna de éstas nos llevará a alcanzar el objetivo marcado en un campeonato liguero? ¿Tienen relación con lo que llevaremos a cabo durante el resto del año?




La pretemporada es ilusionante, se afronta después de un periodo de inactividad y a ella se retoma con ganas, con interés de afrontar nuevos retos o buscar objetivos no alcanzados, pero esto no implica que sea un periodo “bonito”. La pretemporada es “fea”, la pintan como descontextualizadora y es la época en el que “todo vale”.

Valen carreras por el parque, valen triples sesiones, valen sesiones de 120 minutos, valen series de X minutos a X intensidad…No sólo valen para el entrenador, sino que el jugador las acepta de buen agrado, es lo que toca, es lo que hay, “en la temporada hay que sufrir”. Se acepta como el cambio de horario a finales de octubre, como que mañana es miércoles o como que el 31 de diciembre es el último día del año, verdades incuestionables asimiladas y asumidas. Ya no sólo porque toca, sino porque hay que hacerse un hueco.

Lo mejor de todo esto es que estos periodos se afrontan sin tener en cuenta en ningún momento lo circunstancial, lo básico, lo que define, lo que prima, lo que caracteriza a la naturaleza del juego. Desde el fútbol base hasta incluso la élite, derrochan sesiones y sesiones en trabajar aspectos condicionales, creyendo alcanzar niveles de los cuales nutrirse durante el año, olvidando la esencia del fútbol, que es el propio fútbol. Expresiones como “el físico es lo más importante”, “el equipo debe llegar en un buen estado de forma” o  “el equipo estará bien en la tercera jornada”.

Desde mi punto de vista las pretemporadas implican un modelo de juego inicial, transmitir al jugador la metodología que se lleva a cabo (teniendo en cuenta la fluctuación de los condicionante que la rodean), que la tomen como propia, mostrar herramientas, y afianzar interrelaciones dentro de un grupo. Buscar enriqueciéndonos desde la diferencia de un grupo de jugadores, un juego común, en la cabeza y en los pies.

Puede que lo consigamos a través de carreras, o a través de la pliometría, o a través de test físicos, o a través del entrenamiento “des-integrado” pero esto de forma efímera acabará por morir, dejará de ser relevante, no incentivará al futbolista ni aportará al juego y desarraigará al jugador de la esencia de su motivación.

No podemos durante una pretemporada amputar al jugador de su "alma" de su inherencia, limitarlo a los aspectos condicionales, y no aplicar durante éste periodo, lo que guiará a nuestro equipo durante todo el campeonato o temporada, el famoso modelo de juego.

Intentemos caminar hacia lo que es realmente importante para nuestro equipo, respetando la naturaleza del juego, las sinergias que en él se producen, entendiendo que el entrenamiento debe partir del fútbol, que será lo que posteriormente se produzca en la competición, lo que nos aporte el éxito. Entrenar para jugar, entrenar para competir, entrenar FÚTBOL.

En relación a la pretemporada, os dejo con el enlace de una entrada de Pedro Gómez. No tiene ningún desperdicio.

http://www.futbolcontextualizado.com/blog/?p=599

Marco Tamarit

viernes, 24 de mayo de 2013

Inteligencia colectiva

Cada pensamiento (surgido del juego) lleva a una acción individual, que posteriormente implica un pensamiento colectivo y por consecuencia una acción colectiva.


El fútbol está compuesto por multitud de elementos incontrolables que conforman un sistema. Un cambio en cualquiera de estos elementos influye en el resto de las partes. Es por eso por lo que se debe crear una inteligencia colectiva dónde todo el mundo responda ante lo que surge. Para ello es fundamental generar un objetivo común, fomentando relaciones de cooperación y oposición entre los jugadores de un equipo.




El futbolista por instinto y también por falta de entrenamiento adecuado, suele dirigir su atención única y exclusivamente en función del rival y del balón, sin tener en cuenta el colectivo al que va unido y al que se enfrenta. Su implicación no alcanza ni el 60 % (desde mi punto de vista) de los estímulos que surgen durante un partido de fútbol. Esto implica un importante desajuste que lleva a no poder trabajar como un bloque en situaciones en las que no se posee el balón. Al crearse un importante desajuste cuando no tenemos la posesión, cuando se recupera, el desajuste sigue estando presente y la elaboración de juego se entorpece en mayor medida.

De ésta forma la organización colectiva marca el devenir de un equipo por encima de la superioridad individual de cada uno de los individuos que puedan formar dicho colectivo. Nunca encontramos el éxito en “el” sino en “ellos”.

El mejor jugador de un equipo es el equipo en sí y la formación de un colectivo unido a través de conexiones que van más allá del propio talento. El jugador como ser individual dentro del colectivo debe ser una pieza inteligente y cohesionada con el resto, con capacidad para trabajar en dirección hacia el propio colectivo. No deben existir alternativas que puedan llevar a una ruptura.

Como decíamos antes, debe ser una pieza inteligente y actuar como tal. El jugador que camina hacia el colectivo debe pensar jugando y jugar pensando. El pensar jugando que lleva al desarrollo de la inteligencia del propio jugador aportará organización al colectivo, ya que pensará para éste.

La organización nos llevará a un pensamiento individual proyectado a un pensamiento común, colectivo, en el que desde la libertad individual, cada jugador sepa cómo reaccionar ante determinados estímulos. Los jugadores  ante un mismo estímulo reaccionarán de diferente forma  en relación a su función dentro del terreno de juego pero si pensarán de la misma forma, pensarán desde y hacia el colectivo. Aquí se crearán las famosas “sinergias” de las que todo el mundo ahora habla…un conjunto de causas para conseguir un efecto superior.

Para asentar el pensar común, se debe crear un modelo de juego con identidad propia que permita trabajar desarrollando automatismos que se proyectarán de forma posterior en la alternancia de la competición, una inteligencia colectiva. Esto se debe dar bajo  el desarrollo de una base zonal, que marque el sentir colectivo. 


La inteligencia y organización colectiva creará un fútbol que cumplirá el principio de “entereza inquebrantable".

Marco Tamarit