"Jugar es tan importante para el niño como el sueño, es fundamental para su salud corporal y para su mente. Él aprende jugando. Así satisface su deseo de moverse y descubrir el mundo. De este modo, el Juego debe ser siempre su punto central de cada sesión de entrenamiento". (Wein, 2003).
Últimamente y observando los nuevos proyectos de presente y futuro de clubes modestos suelo sorprenderme de la inclusión en categorías de formación (desde benjamines en adelante) de preparadores físicos. Preparadores físicos que en mi opinión llevan por bandera el fútbol integrado, es decir, desintegrado y que (y con buena fe) piensan que eso es lo mejor, lo más adecuado y por supuesto lo más transferible a la práctica del fútbol.
No quiero centrarme en hacer una crítica determinada sobre la metodología adoptada actualmente por la gran mayoría de preparadores físicos (a los cuales les tengo total respeto) y sí analizar el porqué los clubes de élite y los modestos que “aspiran a” con fuertes canteras pretenden integrar el trabajo de un preparador físico en jugadores bastante jóvenes.
Lo primero sería analizar de forma breve el porqué introducen a preparadores físicos. El objetivo principal suponemos que debe ser el éxito del equipo a través de una adecuada formación física específica en relación al fútbol y los objetivos colaterales podrían ser, pretender ganar “profesionalidad” con el trabajo de varios miembros del cuerpo técnico, ganar cierto prestigio con la inclusión de profesionales especializados, así como otros objetivos menores.
A partir de aquí habría que hacer una lectura real de todo esto y realmente llegar a conocer el trabajo del preparador físico (para el cual yo me estoy formando) sabiendo que transferencia tiene a la hora de afrontar un partido.
Personalmente creo que para un buen aprendizaje debemos trabajar orientando el entrenamiento al desarrollo espontáneo de los jóvenes futbolistas. Cómo nos expone Tamarit, X. (2007) “…es preciso que analicemos bien las características del buen aprendizaje, que analicemos las características que se dan en el fútbol de calle por la importancia que ha demostrado tener en la formación de jugadores de élite, y que las transportemos a las Escuelas de fútbol, las cuales, deben asumir la responsabilidad de relacionar a los niños con el juego, en nuestro caso, con el fútbol”. Es decir aprovechar según nos dice Fonseca, H. el “potencial lúdico-formativo” (2006 cit. por Tamarit, X. en 2007) para manejarlo en la formación de los jóvenes futbolistas no pretendiendo desarrollar una miniformación de élite haciendo un “sevilla en pequeño, un barcelona en pequeño, etc.”
Para todo esto el entrenamiento no puede estar guiado por parámetros físicos en los que se desarrollen determinadas cualidades físicas, la coordinación óculo-pédica o el equilibrio, sino más bien dotar el entrenamiento de imprevisibilidad, de variabilidad y de alternancia dando LIBERTAD al jugador en el desarrollo del entrenamiento, provocando que llegue al error y que incluso el mismo sea capaz de solucionarlo. Desarrollar en la escuela el famoso “fútbol de calle”.
Con todo esto llegamos a la conclusión de que el preparador físico podrá tener relevancia en equipos de base siempre en cuando su metodología de trabajo se base en el Jugar, en el dejar jugar. Sólo así se desarrollará la creatividad del joven futbolista a la vez que su condición motora.
Por último os dejo con una frase de Vitor Frade leída en el libro Periodización táctica (Tamarit, X. 2007) y la cuál puede definir a la perfección lo que hemos comentado.
“Es urgente que los clubes piensen lo que han hecho desde los 5,6 años hasta los 14, ya que sistemáticamente los jugadores que más evidencian y alcanzan posteriormente un nivel superior de rendimiento en esos clubes llegan como mínimo cerca de los 14 años viniendo exactamente de un proceso sin cualquier tipo de preocupación donde juegan tres veces por semana y andan jugando por la calle. Por lo tanto, sólo se debería pensar el reciclaje del Fútbol de calle en función de crear el Fútbol de calle en los propios clubes”.
Marco Tamarit
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