No soy amigo de copiar entrevistas, pero dado el contenido
de ésta y de la importancia de las palabras por la máxima representante del
fútbol femenino español, creo necesario darle la máxima difusión posible.
Luchemos por cambiar el fútbol femenino y la visión exterior, desde la base,
dando extrema profesionalidad y rompiendo tópicos.
Os dejo con las palabras de Vero Boquete, internacional
con la selección española y jugadora profesional de Fútbol. Una entrevista para
FIFA.com
“Estamos en un país machista y eso nos condiciona. Desde
pequeños está establecido que los chicos hacen esto y las chicas esto otro. Hay
que modificar la educación para que un día podamos dejar de hablar de la lucha
por la igualdad, porque la igualdad exista realmente”.
“Yo la discriminación por ser mujer la sentí desde pequeña.
Cuando empecé a jugar al fútbol, con seis años, había una norma que impedía
jugar a las niñas con los niños. Así que yo entrenaba regularmente con mis
compañeros, iba a los partidos, me vestía, pero me tenía que quedar en el
banquillo. Era muy pequeña y no lo entendía, pero era frustrante y me marcó”,
rememora a sus 25 años.
La niña Boquete empezó a pegarle patadas a un balón al lado
de su hermano Adrián y tuvo la suerte de que sus padres la animasen a continuar
y la apoyasen, a pesar de un entorno poco amable con la afición de las niñas
por el fútbol. Incluso en el colegio, los profesores opinaban que era un
deporte para los chicos.
“En España seguimos conviviendo con el machismo.
Los peores comentarios yo se los oía a las madres de los jugadores rivales. No
a los padres, ¡a las madres! Eran las más machistas. Sería porque no es lo
mismo que a tu hijo le meta un gol o le regatee otro niño que una niña”,
ironiza. “Por eso creo que es un problema de educación”.
“Yo tuve la suerte de que en mi casa era al contrario. Yo
podía estar en el sofá y mi hermano pasando la aspiradora, y no pasaba nada. En
otras casas, esos roles están muy marcados: la niña ayuda con las tareas de la
casa y el niño hace cosas de hombres. Mi hermano y yo siempre fuimos educados
en igualdad”.
“Ahora bien yo no cambiaría mi camino y las trabas que me
encontré porque me han hecho la jugadora y la persona que hoy soy. Me ha
servido para valorar mucho más las cosas y a ciertas personas”, añade con gesto
sereno. Verónica habla pausada y reflexiva, sin rencores pero con un deseo muy
fuerte: “Lo único que espero es que lo que yo me encontré ya no se den
más”.
“Donde hay que trabajar en el colegio y en la familia.
Es donde los niños lo aprenden todo y donde pasan más tiempo. Si ahí la
igualdad es real y normal, lo será para el resto de sus vidas y en todos los
ámbitos”.
“Las cosas van cambiando, pasito a pasito, en este
deporte. Yo tengo mi propio campus en Galicia, me llaman para dar charlos… ¡A
la gente le interesa lo que tengo que contarles!”, dice emocionada. “Es un lujo
que los padres y las niñas te pregunten y te pidan un autógrafo. Todo un honor
¡Creo que disfruto yo más que la gente que me lo pide!”
Vero se siente muy orgullosa, con toda la razón, cuando una
niña le dice: “Yo quiero ser como tú”. Las jóvenes y niñas españolas ya no
tiene que buscar ídolos extranjeros ni masculinos si quieren triunfar en el
fútbol: Vero Boquete es su referente.